Cambios sociales y sostenibilidad
La eficiencia energética representa una de las prioridades estratégicas de la Unión Europea, se le da una mayor importancia a la reducción del consumo de energía y al como mejorar la gestión de los recursos, por ello, se han impuesto unos rígidos plazos para transformar el modelo energético actual y se han acordado unos retos para las próximas décadas.
El sector de la edificación es el consumidor de energía número uno en Europa, seguido por la industria y el transporte por lo que lleva a ser el responsable de producir mayor cantidad de CO2, uno de los llamados “gases invernadero”, repercutiendo en el medio ambiente.
Mediante la eficiencia energética se consigue reducir el consumo energético del edificio, aumentando la calidad de vida y el confort además de proteger el medio ambiente y fomentar la sostenibilidad del suministro energético. Los líderes de la Unión establecieron en 2007 el objetivo de reducir, como muy tarde en 2020, el consumo anual de energía de la Unión en un 20 % como manera también de fomentar la competitividad de la Unión.
En la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios se incluyen varias disposiciones para mejorar la eficiencia energética de los edificios tanto nuevos como existentes. Entre las disposiciones clave de la Directiva hay requisitos en relación con:
- el marco común general de una metodología de cálculo de la eficiencia energética integrada de los edificios o de unidades del edificio;
- la aplicación de requisitos mínimos a la eficiencia energética de los edificios nuevos o de nuevas unidades de edificios existentes, estableciendo, por ejemplo, que para el 31 de diciembre de 2020 todos los edificios nuevos deberán tener un consumo de energía casi nulo;
- la aplicación de requisitos mínimos a la eficiencia energética, en concreto, de edificios y elementos de edificios existentes que sean objeto de reformas importantes, e instalaciones técnicas de los edificios cuando se instalen, sustituyan o mejoren;
- la certificación energética de edificios o unidades del edificio; la inspección periódica de las instalaciones de calefacción y aire acondicionado de edificios, y los sistemas de control independiente de los certificados de eficiencia energética y de los informes de inspección.
En cuánto a la concreción de estas medidas y retos, algunos de éstos para las próximas décadas serían :
Para el año 2020 , por ejemplo, las energías renovables deben representar el 20% total de la energía consumida en Europa, para el 2030, se habrá incrementado un 18% la importación de gas natural para sustituir otros combustibles más contaminantes y para el 2050 los cambios en las nuevas edificaciones, la rehabilitación de edificios existentes y la implantación de nuevos procesos industriales reducirá la intensidad energética hasta un 2,2% anual y las emisiones de GEI (gas de efecto invernadero) se habrán reducido respecto a 1990 entre un 80% y un 95%.