Los nZEB o edificios de consumo energético casi nulo  hace referencia a los edificios que cumplen con un nivel de eficiencia energética muy alto y un consumo de energía casi nulo, o muy bajo, que deberá de proceder en su mayoría de fuentes renovables, producida in situ o en el entorno.

El 40 % del consumo total de energía en la Unión Europea (UE) corresponde a los edificios, por lo que es una prioridad reducir tal consumo, por esta razón se publica la Directiva Europea 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios de ahí que a partir de 2020, todos los edificios de nueva planta tengan que ser edificios de consumo energético casi nulo.

Actualmente todos los países están trabajando  en los documentos normativos nacionales que necesitan aprobar para cumplir estos plazos. Para ello, hay diferentes enfoques. En algunos países, se está proponiendo un endurecimiento progresivo de los requerimientos energéticos normativos de todos los edificios para alcanzar en el 2020 unos requerimientos de consumo de energía casi nula en todos los edificios. En otros países, se ha decidido implementar inicialmente la definición de nZEB en algunas tipologías, para posteriormente adaptarla al resto.

edificios de consumo energético casi nulo

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El nivel de eficiencia energética se expresa en kWh/(m2/año) de uso de energía primaria. Una vez se descuenta la parte de energía primaria que se cubre con energías renovables se obtiene la energía primaria neta que abastece la demanda que necesita el funcionamiento del edificio, incluyendo calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y luz.

La Comisión europea afirma que en los nuevos EECN construidos en Europa son económicamente viables ahorros del 80% con un enfoque que combine las medidas sobre la envolvente, sistemas de construcción y uso de renovables “in situ”. Los Estados miembros  deben incluir en las ordenanzas y reglamentaciones de construcción el uso de renovables e intervenir en el periodo de validez de las licencias de construcción para garantizar que a más tardar en enero de 2021 todos los edificios nuevos sean EECN.

Cada Estado miembro es libre para aplicar estas directrices por su carácter no vinculante. Sin embargo, el desarrollo de la generación renovable en los edificios, nuevos y rehabilitados, es un cambio de paradigma en la construcción y la urbanización para sustituir el uso de fuentes no renovables, más caras y contaminantes. Por eso las instituciones europeas han considerado esta normativa sobre eficiencia energética de edificios como prioridad absoluta para el establecimiento de la Unión de la Energía.