El 24 de octubre se celebra el día internacional de la lucha contra el cambio climático. A lo largo del día seguro que oímos al menos una vez estas dos palabras junto a los términos «calentamiento global», «efecto invernadero», etc. No es difícil caer en la creencia de que estos conllevan una connotación negativa ya que, la mayoría de veces acompañados de sucesos como catástrofes meteorológicas (olas de calor, sequías, inundaciones, gotas frías, ciclones tropicales, deshielo, etc.) lo que agrava los problemas de gestión de agua, reducen la producción agrícola y la seguridad alimentaria, aumentando los riesgos para la salud y el bienestar de las personas.



Diferencia entre efecto invernadero y calentamiento global
Efecto invernadero
El efecto invernadero no es más que el aumento de la temperatura de la Tierra a causa de una serie de gases (GEI) que retienen y emiten la radiación solar. Este fenómeno es altamente beneficioso para la vida tal y como la conocemos en nuestro planeta ya que genera unas condiciones de temperatura óptimas para nuestro desarrollo.
Se sabe además, que el clima ha ido cambiando a lo largo de la historia. El problema se produce cuando existe un aumento de GEI y se produce un incremento desmesurado y prolongado de la temperatura global, en un corto periodo de tiempo. Es decir, lo que está sucediendo actualmente.
Gases de efecto invernadero
Los gases de efecto invernadero existen en la atmósfera de forma natural y son, como se acaba de comentar, beneficiosos para la vida en La Tierra. Son: el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y
el ozono (O3).
Además, existen otros gases de efecto invernadero generados por el ser humano como: los halocarburos. Se trata de compuestos que contienen cloro, bromo o flúor y carbono. Estos pueden actuar como potentes gases de efecto invernadero en la atmósfera siendo los responsables del aumento excesivo de las temperaturas y una de las causas de la destrucción de la Capa de Ozono. Es decir, son los responsables del calentamiento global que sí es perjudicial para la vida en la Tierra.
¿Podemos combatir el cambio climático?
Para responder esta pregunta se debe hacer referencia a los datos proporcionados por las autoridades en los últimos años:
Según datos del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente):
- De 1880 a 2012: la temperatura global promedio aumentó en 0.85 °C
- De 1901 a 2010: el nivel del mar promedio mundial aumentó 19 cm a medida que los océanos se expandieron
- La extensión del hielo marino del Ártico se ha reducido en cada década sucesiva desde 1979
- Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) han aumentado casi un 50% desde 1990
- Las emisiones crecieron más rápidamente entre 2000 y 2010 que en cada una de las tres décadas anteriores
Pero no todo es negativo. Como se puede apreciar en la siguiente tabla, en 2005 se produjo un aumento de más del 50% de emisiones de GEI con respecto a 1990 pero a partir de dicho año, el incremento ha sido menor. Aunque aún queda mucho por mejorar.

Además, un claro ejemplo de que podemos mitigar el cambio climático es la reciente situación sufrida a causa de la pandemia por SARS-CoV-2. Según numerosos estudios la emisión de gases contaminantes se redujo durante el estado de confinamiento.

Tras la reciente situación que se ha vivido en todo el mundo, tenemos claras evidencias de que sí es posible un cambio. Además existen países cuyos esfuerzos no van dirigidos únicamente para utilizar la restauración como un impulsor de generación de empleo. Esta estrategia también surge como respuesta al cambio climático y la pérdida de biodiversidad y es una oportunidad única que se debe aprovechar.
Herramientas para combatir el cambio climático
Las autoridades y otros organismos como consultorías ambientales ponen a disposición de los ciudadanos y empresas herramientas para mitigar el cambio climático, algunas de ellas son:
- Ley de Cambio Climático: uno de sus objetivos principales es reducir las emisiones hasta un 40% con respecto al año 1990 para el 2030.
- Huella de Carbono: se trata de una herramienta GRATUITA del Ministerio que además de reducir las emisiones de GEI, ofrece otras ventajas como la posibilidad de mejorar la imagen de tu empresa u organización y reducir los costes energéticos.
- ODS: Los objetivos de desarrollo sostenible son propuestas de la ONU cuyo fin es erradicar la pobreza, proteger el Planeta y garantizar que todas las personas del mundo disfruten de paz y prosperidad. El ODS número 13.- Acción por el clima insta a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.