
En el último programa ‘Con Buena Energía’, en colaboración con EsRadio Elche, Manuel Romero, Gerente de ETRES Consultores nos habla de como podemos ahorrar energía en verano con la llegada del calor. Comienza la temporada del aire acondicionado, ventiladores y electrodomésticos a pleno rendimiento. Pero también, si no actuamos con cabeza, puede ser la temporada de las facturas eléctricas disparadas.
¿Nos espera una sorpresa en la factura?
Sí. Aunque los primeros meses del año los precios eléctricos fueron más bajos, mayo marcó un punto de inflexión:
Ha entrado en vigor una nueva norma por la que se empieza a pagar por los excedentes energéticos.
Y el uso del gas ha hecho que el precio de la electricidad se incremente hasta un 225%.
Lo más importante para ahorrar energía en verano: proteger tu vivienda o local del calor.
Gran parte del calor que sentimos en interiores no viene del aire exterior, sino de la radiación solar que atraviesa los acristalamientos. Por eso, estos consejos son clave:
- Reduce la entrada solar directa: usa toldos, persianas exteriores o estores que bloqueen el sol antes de que atraviese el vidrio.
- Ventila inteligentemente: aprovecha las primeras horas del día o la madrugada para renovar el aire interior. En edificios terciarios, el freecooling lo puede hacer automáticamente.
- Colores claros en fachadas y carpinterías: absorben menos radiación que los colores oscuros. El blanco, combinado con vegetación, sigue siendo una solución eficaz y tradicional.
- Usa ventiladores antes que aire acondicionado: consumen hasta un 90% menos y ayudan a mejorar la sensación térmica si la humedad no es muy alta.
Uso eficiente del aire acondicionado
El aire acondicionado no tiene por qué ser el enemigo de tu factura. Solo hay que usarlo con inteligencia:
- Mantenimiento previo: limpia filtros y desagües antes de cada temporada.
- Compra responsable: elige equipos eficientes (fíjate en el EER y COP), adapta la potencia a las condiciones de tu inmueble, no solo a los metros cuadrados.
- Ubicación del compresor: en sombra y con buena ventilación exterior, para reducir esfuerzo y consumo.
- Uso continuo y moderado, no intermitente y extremo: es mejor dejarlo a 26 °C funcionando durante horas que ponerlo a 21 °C durante 30 minutos varias veces. El consumo es menor cuando el equipo se autorregula.
Los electrodomésticos que más consumen
Aunque hay aparatos que parecen muy potentes, el verdadero consumo depende de cuánto tiempo los usamos. Por ejemplo, una plancha (2.000 W) usada solo 30 minutos, consume 1 kWh. En cambio, aparatos como el frigorífico (funciona constantemente) sí tienen un impacto sostenido. De media, este es el consumo de algunos electrodomésticos en una vivienda:
Frigorífico: 8%
Lavadora: 3%
Lavavajillas: 1,5%
Stand-by: 2,7%
Agua caliente sanitaria: entre 30% y 45% (en zonas cálidas)
Consejos clave:
Programa el uso de electrodomésticos en horarios con energía más barata (si estás en mercado regulado). Puedes consultar el precio en cada momento con apps específicas que te contamos en el último programa.
Regula las temperaturas: 5 °C en refrigerador y -18 °C en congelador suelen ser suficientes.
Respeta las instrucciones del fabricante: no metas alimentos calientes en la nevera, deja espacio para la circulación del aire, evita tapar sensores de temperatura.
Conclusión
Ahorrar energía en verano no requiere grandes inversiones. Basta con adoptar una serie de hábitos:
ventilar a las horas adecuadas, reducir la entrada de sol, utilizar ventiladores, mantener en buen estado el aire acondicionado, y hacer un uso racional de los electrodomésticos.
Además, usar lámparas LED, evitar iluminación innecesaria y mantener un mínimo de sensibilidad con la temperatura de confort, puede marcar la diferencia entre un verano económico o una factura desbordada.